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En los días posteriores a las elecciones presidenciales que se realizaron en Venezuela el pasado 28 de julio, en las que el oficialismo dio por ganador al actual presidente Nicolás Maduro y la oposición presentó pruebas electorales que otorgan el triunfo a Edmundo González Urrutia, grandes cantidades de ciudadanos realizaron manifestaciones en las calles.

En medio de esas circunstancias, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció que dos reporteros gráficos, un camarógrafo y dos periodistas fueron detenidos, cuatro de ellos bajo acusaciones de terrorismo y no se les ha permitido acceder a una defensa privada.

Además, la agremiación indica que otros dos reporteros fueron capturados en junio de este año, en el contexto de las elecciones, y se suman a dos periodistas que habían sido llevados a prisión durante el primer cuatrimestre del año, acusados de delitos como conspiración, instigación, asociación para delinquir, tráfico de influencia, usurpación de funciones y terrorismo.

Desde la fecha de los comicios, el SNTP ha registrado 50 bloqueos directos a la prensa, según indicó Marco Ruiz, secretario general del Sindicato, a medios internacionales. Por su parte, la oenegé Espacio Público ha documentado al menos 16 casos de anulación de pasaportes a periodistas y defensores de derechos humanos.

El Instituto de Prensa y Sociedad, IPYS Venezuela, documentó 79 ataques a la prensa independiente entre el 28 de julio y el 5 de agosto, lo que incluye la deportación de 11 enviados especiales extranjeros, revisiones arbitrarias de equipos celulares en instituciones públicas, un periodista herido de bala, en Maracay y múltiples casos de intimidación y estigmatización, que IPYS destaca como el tipo de agresión más frecuente.

Mientras la comunidad internacional cuestiona el resultado que anunció el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, un grupo de organizaciones internacionales y redes regionales defensoras de la libertad de prensa y expresión publicó un comunicado conjunto en el que manifiestan su preocupación por los ataques en contra de periodistas nacionales e internacionales en el país suramericano.

En la carta, solicitan a las autoridades que cese la represión al ejercicio periodístico, vital en este contexto de disputa electoral, y llaman la atención sobre varios sucesos puntuales que lo obstaculizan, como el hecho de que el día de las elecciones se negara la entrada de trabajadores de la prensa que tenían acreditación del CNE a los puestos de votación. “Ante la gravedad de esta situación, le solicitamos al actual gobierno de Venezuela y a todas las autoridades estatales que cesen la represión y el abuso de la fuerza hacia manifestantes y periodistas, respetando el trabajo de la prensa”.

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