La Asociación Bielorrusa de Periodistas (BAJ por su sigla en inglés) surgió durante el otoño de 1995. Dos años después, se unió como miembro asociado a la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y en 2013 se convirtió en miembro con pleno derecho.

Esta organización, que define como su labor principal la de proteger los derechos e intereses legítimos de sus miembros ante agencias gubernamentales y organizaciones internacionales y ayudarlos a alcanzar las condiciones necesarias para sus actividades y desarrollo profesional, ha padecido múltiples formas de persecución.

Foto: Baj.media

En febrero de 2021, las fuerzas de seguridad registraron los domicilios de los dirigentes de la BAJ y la oficina de la asociación. En julio, derribaron la puerta de la oficina de la BAJ y la sellaron, tras otro registro. Un mes después, el Tribunal Supremo concedió la solicitud del Ministerio de Justicia de liquidar la Asociación Bielorrusa de Periodistas, decisión que la BAJ está apelando ante instancias internacionales. Las Federaciones Internacional y Europea de Periodistas, así como la Unión Europea, condenaron la decisión judicial.

 

Además, el 28 de febrero de 2023, la KGB bielorrusa señaló a la BAJ como formación extremista, acción que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Reporteros sin Fronteras, la Federación Europea de Periodistas y muchas otras organizaciones internacionales condenaron enérgicamente.

 

La BAJ fue identificada como la oenegé nacional más conocida por los ciudadanos bielorrusos, en 2016, según una encuesta que encargó el Centro de Estudios Europeos al grupo de empresas SATIO. Entre las acciones que realiza la asociación, se destaca el monitoreo de las violaciones a la libertad de expresión y a los derechos de los medios de comunicación, en un país que, según Reporteros Sin Fronteras, es el más peligroso de Europa para los periodistas, excluyendo la situación particular de Ucrania por la invasión rusa.

En 2020, la BAJ afirmó que al menos 540 periodistas sufrieron algún tipo de represión durante las manifestaciones por la cuestionada reelección del presidente Aleksander Lukashenko, quien permanece en el poder desde 1994.

 

La BAJ mantiene actualizada y publicada una lista de los periodistas que se encuentran detenidos en su país. Esos monitoreos se realizan a través de los corresponsales que tiene la asociación en las regiones de Bielorrusia. También gracias a esa red, entre 2004 y 2020, la BAJ supervisó el cubrimiento de las elecciones por parte de los medios bielorrusos, con análisis cuantitativos y cualitativos de contenidos en los medios estatales y privados. Los investigadores registraron el tiempo asignado a diversos temas del proceso electoral y analizaron cómo fueron cubiertos.

 

De 2000 a 2021, la BAJ publicó la revista profesional Abazhur (Lámpara), con contenidos sobre la función y el papel de los medios en la sociedad, deberes, responsabilidades y desafíos profesionales, ética periodística, entre otros. La publicación se distribuyó a medios no estatales, 118 redacciones de periódicos estatales y seis asociaciones regionales de radio y televisión.

“Al conceder este premio a la Asociación Bielorrusa de Periodistas, nos unimos a los periodistas de todo el mundo que critican, se oponen y desenmascaran a los políticos y a los regímenes autoritarios, proporcionando información veraz y promoviendo la libertad de expresión. Hoy les saludamos y felicitamos. Encontramos la manera de decirles: estamos con ustedes y admiramos su valor”, celebró Alfred Lela, presidente del jurado internacional del Premio Mundial de Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano, que fue concedido a la BAJ en 2022.

Comparte:
Share
31 julio, 2024

2022
Asociación Bielorrusa de Periodistas: trabajar para proteger a los periodistas

Al momento de su arresto, el 5 de diciembre de 2014, Khadija Ismayilova tenía un programa en Radio Free Europe/Radio Liberty y OCCRP
//]]>