Mahmoud Abu Zeid es un fotorreportero nacido en Egipto en 1987. También conocido como Shawkan, estuvo en prisión durante cinco años y medio bajo acusaciones falsas.

El 14 de agosto de 2013, cubría enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad egipcias y los partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi en El Cairo. Lo hacía como colaborador de Demotix, un sitio de periodismo ciudadano y agencia de fotografía con sede en el Reino Unido.

Foto: Khaled Desouki/AFP/Getty Images

Ese día, que llegó a ser conocido como la Masacre de Rabaa, en la que murieron más de 800 personas, entre ellas 4 periodistas, Abu Zeid fue detenido con su cámara en mano. La policía le decomisó su elemento de trabajo, lo agredió y torturó en una comisaría. Con él fueron retenidos otros dos periodistas que quedaron libres unas horas más tarde. Shawkan no.

Después de su detención, Demotix envió una carta al gobierno egipcio confirmando que Shawkan estaba cubriendo los enfrentamientos para la agencia en el momento de su arresto.

Sin embargo, las acusaciones en contra del reportero fueron por asesinato, intento de asesinato, pertenencia a un grupo ilegal, participación en una manifestación ilegal y posesión de armas. Los mismos señalamientos que recayeron sobre cientos de manifestantes detenidos. Shawkan negó todos los cargos.

“La fotografía no es solo un hobby para mí”, escribió en una carta en marzo de 2015 con motivo de su día 600 tras las rejas. “Es una forma de vida real. No se trata sólo de cómo sostienes una cámara y tomas una fotografía. Es la forma en que ves la vida y todo lo que te rodea. (…) Mi pasión es la fotografía, pero estoy pagando el precio de mi pasión con mi vida”.

En esa comunicación también afirmó que la prisión de Tora, en El Cairo, es como un cementerio y que los prisioneros estaban siendo tratados como animales.

Cuando se cumplieron dos años de su detención, Shawkan debía ser liberado según el código penal egipcio, pues ese es el máximo tiempo que puede estar una persona encarcelada sin juicio en el país africano. Pero no fue así, y en septiembre de 2015 su caso finalmente fue remitido a los tribunales, con un juicio que se retrasó en repetidas ocasiones.

Ese mismo año, el Comité para Proteger Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés) se asoció con la productora cinematográfica Egypt See Media para producir el documental “Bajo Amenaza”, que incluía entrevistas a la familia de Shawkan.

A principios de 2017, el fiscal encargado del caso habría pedido la pena de muerte.

En 2018, Mahmoud Abu Zeid fue reconocido con el Premio Mundial de Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano. “La elección de Mahmoud Abu Zeid rinde homenaje a su coraje, su resistencia y su compromiso con la libertad de expresión”, afirmó Maria Ressa, presidenta del jurado.

En septiembre de ese año, Shawkan fue declarado culpable en un juicio masivo de más de 700 personas. La condena fue de cinco años de cárcel, que ya había cumplido en espera del juicio, y pago de una multa. Como no la pudo pagar, le añadieron seis meses de prisión. Salió el 4 de febrero de 2019.

Además, fue sometido a una libertad vigilada por cinco años más, que lo obliga a pasar 12 horas diarias en una comisaría, de 6 de la tarde a 6 de la mañana. La salud del fotoperiodista se deterioró en prisión y le diagnosticaron hepatitis C, según informó su abogado.

Además de Demotix, los trabajos de Shawkan han sido publicados en diversos medios internacionales como Time Magazine, Index on Censorship, Bild, Die Zeit, IFEX y Open Democracy.

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31 julio, 2024

2018
Mahmoud Abu Zeid: el lente de una masacre

Al momento de su arresto, el 5 de diciembre de 2014, Khadija Ismayilova tenía un programa en Radio Free Europe/Radio Liberty y OCCRP
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