La periodista de investigación Khadija Ismayilova fue dejada en libertad el 25 de mayo, gracias a una decisión de la Corte Suprema de su país, que revocó la sentencia por la cual había sido condenada a siete años de prisión.
La periodista de investigación Khadija Ismayilova fue dejada en libertad el 25 de mayo, gracias a una decisión de la Corte Suprema de su país, que revocó la sentencia por la cual había sido condenada a siete años de prisión.
Khadija, quien este año fue galardonada con el Premio Mundial de Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano, se encontraba en una cárcel de Baku, capital de Azerbaiyán, acusada de malversación, manejo de negocios ilegales, evasión de impuestos y abuso de poder, cargos que muchos defensores de derechos humanos consideraron injustos y con motivaciones políticas, debido a las revelaciones hechas por la periodista.
Khadija ha investigado la corrupción en el gobierno de su país y manejos irregulares en los negocios del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, sus amigos y familiares. Al momento de su arresto, el 5 de diciembre de 2014, tenía un programa radial en Radio Free Europe/Radio Liberty y trabajaba como investigadora para Organized Crime and Corruption Reporting Project –OCCRP-, una organización de periodismo independiente que se desenvuelve en Europa del Este y Asia Central.