Portada del libro que recopila la investigación de Marisol Cano Busquets sobre organizaciones defensoras de la libertad de expresión

En el mundo existen más de doce organismos internacionales que se dedican a promover y favorecer los derechos de libertad de prensa, libertad de expresión y libertad de información a nivel global. Sus aportes alcanzan a cientos de países en los cinco continentes, con especial énfasis en aquellos que tienen condiciones adversas para el ejercicio periodístico e informativo.

Así mismo, más de cien países cuentan con una o dos instituciones locales que tienen como uno de sus principales objetivos la defensa de esas libertades en sus territorios y atendiendo sus necesidades particulares.

Estas organizaciones realizan, cada una desde su misión, alcance y naturaleza, labores de monitoreo, intervención y protección, ya sea en casos específicos o en el plano general de las agresiones a la prensa.

La investigadora Marisol Cano Busquets ahondó en este tipo de acciones en un amplio estudio llamado “Violencia contra los periodistas: Configuración del fenómeno, metodologías y mecanismos de intervención de organizaciones internacionales de defensa de la libertad de expresión”.

El trabajo analiza la labor y la documentación de diez de estas entidades del ámbito global para responder preguntas como ¿por qué amenazan, encarcelan, presionan y matan a los periodistas en el mundo a comienzos del siglo XXI?, ¿en qué tipo de contextos políticos y sociales tiene mayor incidencia esta situación?, ¿las restricciones legales a la libertad de expresión pueden ser consideradas como violencia?

Como parte de sus hallazgos, Cano identificó diez contribuciones relevantes que hacen las organizaciones internacionales de defensa de la libertad de expresión a la lucha contra la violencia hacia los periodistas:

1. Investigación y documentación: recopilan, analizan y difunden información sobre las agresiones a los periodistas, sus responsables y los contextos en los que tienen lugar. Un caso llamativo es la base de datos de ataques a la prensa desde 1992 que mantiene CPJ.

2. Ofrecen un marco de conocimientos para caracterizar las múltiples dimensiones del fenómeno de agresiones a la prensa, enriquecer y cualificar el debate sobre sus implicaciones e impulsar, así, el diseño de acciones para contrarrestarlo. En este aspecto, las organizaciones han logrado llamar la atención sobre temas no observados en su momento, como la vigilancia a los periodistas y su vulnerabilidad en el mundo digital.

3. Desarrollan metodologías replicables en seguridad y protección, análisis y evaluación de riesgos, investigación de crímenes, seguimiento de violaciones a la libertad de prensa, capacitación y diseño de campañas. Una de las metodologías más consolidadas es la de RSF que anualmente clasifica a los países del mundo según su índice de libertad de libertad de prensa.

4. Impulsan nuevas políticas públicas o reformas legales que garanticen y fortalezcan el derecho a las libertades de expresión, de prensa y de información.

5. Ejercen presión y persuasión sobre Estados y gobiernos, con lo que han logrado que estos actúen frente a la impunidad sobre violaciones a la libertad de expresión, asuman su responsabilidad de protección, se abstengan de hacer interpretaciones restrictivas de las leyes de seguridad nacional y valoren el rol del periodismo en la sociedad.

6. Adelantan campañas de sensibilización, con lo cual se ha avanzado en alcanzar una mejor comprensión y compromiso por parte de gobiernos, medios, periodistas, instancias judiciales, legislativas y la sociedad civil.

7. Realizan acciones para instalar, globalizar y mantener la temática de libertad de prensa en el debate público; trabajo que ha derivado en acciones internacionales que permiten resolver casos de protección a periodistas o en acuerdos de gran envergadura, como el del “Plan de acción de las Naciones Unidas sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad”.

8. Ofrecen soporte técnico y fortalecimiento de capacidades a reporteros, asociaciones de periodistas, medios de comunicación, gobiernos e instancias judiciales y legislativas.

9. Apoyan a periodistas en situaciones de riesgo y a sus familiares, a través programas de reubicación, fondos económicos, apoyo legal, médico y psicológico.

10. Fomentan el trabajo articulado y colaborativo entre las mismas organizaciones y con organismos intergubernamentales, gobiernos, medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil; lo que se traduce en mayor impacto del trabajo y menor duplicación de esfuerzos.

Para conocer un inventario de las organizaciones internacionales defensoras de la libertad de expresión y dónde encontrar sus equivalentes en cada país, visite nuestro artículo: “Cuáles son y dónde están las organizaciones que promueven la libertad de expresión”

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