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Nizar Nayouf: dictadura y libertad

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Nizar Nayouf: dictadura y libertad

Nizar Nayouf

La vida de Nizar Nayouf siempre se ha movido entre la fuerza de la libertad y la represión. Nacido en Siria en 1962, este periodista y líder de derechos humanos fue el gestor de un proceso destacado de periodismo y denuncia independiente. En la década del 80 se convirtió en redactor y posterior director del periódico Sawt al-Democratiyya (traducido como Voto a la democracia) y pronto alcanzó respeto y aprecio en la sociedad de la época.

Aparte de su labor periodística, Nayouf lideró el Comité de Defensa de la Libertad Democrática, una organización que poco a poco tomaba fuerza y adquiría reconocimiento internacional. Pero una mañana de enero de 1992, él y sus compañeros de organización sintieron el peso de la dictadura: un grupo de militares irrumpió en su casa para llevarlo a prisión; después de tres días de ser torturado -era colgado cabeza abajo durante tres horas al día- el gobierno sirio de Hafez Al Assad decretó la más alta pena prevista por la ley, por “pertenecer a una organización ilegal” y “publicar información falsa”.

En prisión tuvo que soportar las cadenas del régimen y aguantar las degradantes condiciones de la cárcel de Mezze, en Damasco. En 1999, tras ser galardonado con La Pluma de Oro de la Libertad, de la Asociación Mundial de periódicos, el diario El Mundo, de España, ilustró así la situación del Nayouf por esos días: “Entre todas las torturas sufridas, quizá la más terrible haya sido no ver la luz del sol desde que fue encarcelado hace siete años. Una privación más penosa que las quemaduras de los cigarrillos por todo el cuerpo, los golpes con una barra de hierro que lo han dejado medio inválido o la permanente presión psicológica de sus carceleros. No poder ver la luz del sol es más que un símbolo para el periodista sirio Nizar Nayouf, de 37 años, víctima de una de las dictaduras más férreas y herméticas del planeta. Nayouf es, además, un reconocido y laureado poeta, un intelectual de prestigio que ha hecho de la palabra su única arma contra la intolerancia. Y que está pagando muy cara su osadía”.

Algunos papeles escritos desde la cárcel lograron ver la libertad que él no podía, y en ellos sólo se notaba la desesperación de un hombre “enterrado y muerto en vida”. Su salud comenzó a deteriorarse paulatinamente, las piernas casi se le destruyeron debido a que la celda que ocupaba era de tan solo dos metros de ancho y la ceguera por la oscuridad no se hizo esperar. También en esos papeles él describió al lugar de reclusión como “un cementerio de seres vivos… uno de los sitios más infernales, brutales y recónditos del mundo”. “Entre tres y cinco personas mueren aquí a causa de la tortura no cada año, sino cada día”.

En marzo de 2000, todavía en cautiverio, Nayouf recibió el Premio Mundial de la Libertad de la Prensa Unesco/Guillermo Cano por su “osadía no sólo para publicar información secreta y denunciar los abusos de poder en su país, sino por su lucha incansable por los derechos humanos y las libertades democráticas del pueblo sirio”.

Finalmente, y ante la presión de organizaciones como la Asociación Mundial de Periódicos y de la comunidad internacional, Nizar Nayouf abandonó la cárcel en 2002 y, acto seguido, tramitó su asilo político en Francia. Desde allí, siguió denunciando los vínculos del gobierno sirio con el régimen iraquí en la compra y fabricación de armas de destrucción masiva.

Incluso en 2004, Nayouf fue requerido para ser entrevistado por la Agencia Francesa de Inteligencia por anunciar la existencia de tres documentos “explosivos” que implicaban al gobierno francés con Siria e Irak como aliados en sobornos electorales y tráfico ilegal de armas. Al final de la entrevista, al periodista le ordenaron abstenerse de emitir cualquier juicio público sobre el tema y, al llegar a su casa horas más tarde, encontró su apartamento destrozado y los cd´s donde guardaba la valiosa información, desaparecidos.

Desde entonces, el destino de Nizar Nayouf es incierto, se sabe que aún vive en Francia y que descarta la idea de volver a su país, pero desde hace casi cinco años el mundo del periodismo perdió la pista del hombre que soportó las cadenas en nombre de la libertad.

Información recomendada sobre Nizar Nayouf

* Texto de la Asociación Mundial de Periódicos Al Otorgar la Pluma de Oro A Nizar Nayauf en 2000. Leer más

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