El periodista, activista y defensor de los Derechos Humanos, Geoffrey Nyarota, nació en Zimbabwe, un país ubicado al sur de África, en 1952, cuando este territorio todavía era conocido como Rhodesia del Sur y se contaba como una de las tantas colonias británicas en el mundo. Justamente allí, al calor de la colonia, fue que se inició en el mundo del trabajo, y no precisamente como periodista ni escritor, sino como maestro: “en la antigua Rhodesia, el único trabajo que te permiten para educar a los africanos es la enseñanza”, afirmó hace ya décadas.
Hacia 1979, aún bajo el yugo de la colonia pero ya con aires independentistas al interior de la sociedad negra, el periodista ingresó al periódico The Herald, y en 1980, justamente por el cubrimiento de las elecciones que darían la victoria por primera vez en la historia de este pueblo a la mayoría negra encabezada por Robert Mugabe, fue designado como director del impreso estatal The Manica Post.
En un año al frente de este semanario, consiguió duplicar el número de lectores y, aprovechando la coyuntura de independencia y libertad que vivía el país en ese entonces, amplió el espectro del medio a toda la sociedad, no sólo a la población blanca. “Anteriormente, el semanario estaba pensado exclusivamente para la minoría blanca. Lo único que hice fue dirigirlo a un público general y las ventas se dispararon”, afirmo Nyarota en una entrevista al servicio de prensa de la Unesco.